Somos muchos, somos miles, pero de repente, ya no lo somos, ahora somos uno.

Somos muchos, somos miles, pero de repente, ya no lo somos, ahora somos uno. Es increiBle ese poder que tenés, más en los tiempos que corren, no? En el día a día nos guardamos emociones, vivimos hacia adentro, poco nos importa el de al lado. Sin emBargo acá vos revertís eso, todo sale, es amor, es euforia, es pasión, son aBrazos con desconocidos, anónimos que de repente son familiares porque ahora son parte de una parte de uno mismo.
Esto es amor, se siente, se vive, se dice, se escucha, se respira, late, y late más fuerte. ¿Escuchás como late mi corazón? Late igual que mi garganta. Ni él ni ella se calla, ninguno se detiene. Pareciera que el corazón se me va a salir, corazón que se mimetiza, es igual al tuyo, es igual al de todos, tiene el mismo color, se ve a los costados, se ve en el cielo, Dios tamBién en su inmensidad, en su eternidad, en su omnipresencia lo pintó en su lienzo, sí… se ve en el cielo. Los sentimientos están a flor de piel, vos los generás todos. ¡Qué linda se puso la tarde! Yo acá soy otra, más feliz que nunca, ¡y cómo para no estarlo! Si mirá lo que es esto, no tiene comparación.
Quien no te haya vivido jamás comprenderá. Yo tuve la suerte de caer en tus Brazos, yo tuve la dicha de ser parte de este amor. Es el amor más maravilloso, es el amor verdadero, eterno, perfecto, inqueBrantaBle, es el amor que se soBrepone a cualquier adversidad. Vos tenés la seguridad de que yo estoy acá, lo estoy hoy, lo estaré siempre, no importa cómo se den las cosas, en épocas malas tamBién voy a estar acá. Eso es lo que te doy, mi presencia, mi amor, mi pasión, en su máxima expresión cada quince días en nuestro templo, pero tamBién todos los días en cada uno de mis actos aunque no te des cuenta, es simplemente inevitaBle, sos parte mía. Vos en este amor me das tanto, me ponés en comunión con mis mejores sentimientos, me tatuás una sonrisa, me despojás de mi ego y me hacés olvidar mi individualidad porque me hacés una con miles, no entre miles. La pasión que me despertás es aun mayor que la que un homBre puede provocarme, me das inspiración, me das fuerzas, y por soBre todo esa tranquilidad de que mi corazón siempre va a tener un motivo por el cual latir.
Siempre estuve de acuerdo con esa frase que dice que para el amor no hay edad. Me dan risa aquellos que piensen lo contrario. Yo 22 años, vos 105, y aún así, seguís erizándome la piel como el primer día..
Por todo eso, y por tanto más, nada más que decirte gracias, y repetirte una vez más esta oBviedad que me hace tan feliz:

¡te AMO BELGRANO!


Ivana Maritano